Un trampolín para su carrera científica
Después de enviar su tesis, un día, mientras estaba en el laboratorio, recibió una llamada, aunque usualmente no responde números desconocidos, algo la hizo responder y escuchó la noticia que se había adjudicado el premio.
" El premio es como un trampolín para saltar muchos escalones de una vez en la carrera científica. No es fácil hacerse un nombre en el área científica en Chile, más complicado siendo mujer y tan joven. Realmente me sirvió mucho, significó llegar a otros jefes del laboratorio de otras universidades que pueden estudiar algo parecido a lo que yo estoy haciendo en este momento y conversar con ellos durante la reunión de este año”, comenta.
El 2025, Karina comenzará un doctorado en la Universidad Andrés Bello, para el que recibió una beca de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo de Chile (ANID). Su investigación se centrará en procesos cognitivos relacionados con la enfermedad de Alzheimer, ampliando su enfoque más allá de la mitocondria. “Varios profesores de la universidad que me van a hacer clase en el doctorado me conocieron a mí y mi tesis. Fue maravilloso dar a conocer la investigación y ser tomada en serio siendo tan joven”, dice.
Investigadora y académica
Karina afirma que su meta es convertirse en investigadora y académica. “Una de las cosas que más me enamoró de la carrera de Bioquímica, es que puedes aprender muchas cosas distintas con una misma base. Desde el segundo año supe que quería dedicarme a la investigación académica. También me gusta enseñar, veo a mis profes como unas figuras de lo que me gustaría llegar a ser en algún momento en Chile o fuera”.
Piensa que, tras terminar el doctorado, optará por un postdoctorado para luego insertarse en la carrera investigativa académica, teniendo que postular a fondos en alguna línea de investigación relacionada al envejecimiento o alguna enfermedad neurodegenerativa.
La retroalimentación ayuda, aunque no ganes
Opina que, en su área, el autosabotaje es mucho más peligroso y frecuente que por parte de los demás. “A veces una piensa que su investigación no es tan relevante, que los experimentos no son impactantes o que la forma de escribir no es la mejor. Sin embargo, esto suele ser más una cuestión de autoexigencia que de realidad. Que otras personas puedan leerla y discutirla contigo ayuda mucho, además está la posibilidad de ganar el premio. Hay que atreverse, la carrera científica se trata de eso, de poder dar a conocer tus investigaciones”.
Recomienda a otros estudiantes que se atrevan. “Cuando tu investigación y tus resultados son reconocidos por otros, es tan gratificante, vale la pena arriesgarse, salir de la zona de confort, postular a este tipo de cosas. Quizás una no siempre va a ganar, pero la retroalimentación que te da participar en procesos enseña y si el resultado es positivo, es tremendamente gratificante”, aclara.