La cuantificación de inmunoglobulinas séricas, incluidas IgG, IgA e IgM, es esencial para detectar inmunodeficiencias primarias. Esta prueba inicial puede revelar condiciones como agammaglobulinemia e hipogammaglobulinemia y puede llevar a investigaciones adicionales sobre subclases de IgG y la funcionalidad de anticuerpos. Más del 50% de las personas con inmunodeficiencia primaria presentan niveles anormales de inmunoglobulinas. La medición de IgE total ayuda a diagnosticar diversas enfermedades. Los niveles elevados de IgE pueden indicar trastornos alérgicos, inmunodeficiencias, enfermedades hepáticas, infecciones parasitarias y otras condiciones.