Hacer ciencia en Chile es desafiante, pero posible y necesario

El doctor Félix Urra es académico del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBM) y director del Laboratorio de Plasticidad Metabólica y Bioenergética de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Su línea de investigación se centra en el estudio del papel del calcio y los aminoácidos no esenciales en la reorganización de la bioenergética mitocondrial durante la proliferación y migración de células cancerosas.

Gracias a los recursos adjudicados a través de un proyecto Fondequip 2023, el doctor Urra es aliado de GrupoBios en el uso y capacitación de la primera plataforma en Latinoamérica que integra las tecnologías Seahorse XF, Cytation 5 y Biospa8 para el estudio del metabolismo en tiempo real automatizado. 

Desde muy joven, Félix Urra sintió la necesidad de entender la vida a nivel molecular. Esa inquietud lo llevó a estudiar Química y Farmacia para luego a dedicarse de lleno a la investigación científica.

¿En qué momento decidiste dedicarte a la ciencia y por qué?

La ciencia me ha gustado de siempre. Mi inquietud era conocer cómo los mecanismos moleculares podían explicar alteraciones en la vida, como una patología, como el cáncer o mecanismos tan básicos como la sobrevida de una célula en un ambiente hostil o la respuesta a un fármaco. En el pregrado me di cuenta de que me gustaba la investigación y tomé la decisión de formarme como científico.

¿Qué significa para ti hacer ciencia en Chile?

Un desafío, pero un desafío que alegra el día, porque si consideramos que nosotros somos una institución pública y también somos un país que está al final del mundo, literalmente, hemos sido capaces de demostrar que no solo podemos crecer como un hub tecnológico en implementar nuevas tecnologías, como por ejemplo, metodologías avanzadas del estudio del metabolismo, utilizando Seahorse XF y la integración tecnológica con Cytation 5, Biospa8 y otros equipos en tiempo real, también hemos logrado contribuir a políticas públicas o tomar decisiones incluso en términos de protección del patrimonio nacional.

¿Qué mensaje le darías a las nuevas generaciones que están pensando en seguir una carrera científica?

Mi mensaje es, si te gusta la ciencia, hazlo, pero ten en consideración que es un proceso con mucha resiliencia, con mucha dedicación, pero también con mucha decisión.

Probablemente en mi trayectoria uno de los puntos más importantes ha sido recibir en 2023 el reconocimiento como joven líder de Chile, porque me permitió darme cuenta que cuando uno tiene pasión por algo, en distintas aristas, no solo la ciencia, el paso siguiente es intentar lograrlo.

Cuando se logra, mirar hacia atrás y contribuir a otros. Y creo que eso en la ciencia nosotros podemos dar mucha experiencia vívida de que sí se puede lograr.

¿Cuál ha sido uno de los momentos más significativos o emocionantes de tu carrera científica hasta ahora?

Contribuir al descubrimiento de nuevas especies, por ejemplo, de serpientes, en las que hemos podido identificar nuevos péptidos que en el futuro probablemente puedan servir para desarrollar nuevas generaciones de fármacos en estrategias oncológicas, neuroprotectoras o incluso en la regulación de patologías asociadas a eventos cardiovasculares.

Otro momento significativo fue haber sido seleccionados para participar en el Programa de Ciencia de Frontera 25-27, una instancia que nos impulsa a repensar los próximos hitos que queremos alcanzar como laboratorio y cómo podemos traducir estas experiencias en aportes concretos para los tomadores de decisiones”.

¿Cómo ha sido colaborar con GrupoBios?

Trabajar con GrupoBios ha sido una experiencia basada en la confianza. En los últimos años, implementamos junto a ellos la primera plataforma para estudiar el metabolismo en tiempo real. Esta incorporación no solo amplió nuestra aproximación tecnológica, integrando nuevos métodos de análisis, sino que también abrió nuevas líneas de investigación a nivel nacional e internacional."

Con GrupoBios establecimos esa conexión inmediata de una pregunta científica, desarrollar una solución tecnológica y, si no está la solución, pensar cómo alcanzarla desarrollando nuevos protocolos para los equipamientos que tenemos. Esto sin duda significa no sólo para nosotros, sino también para todos los estudiantes que se forman en el ICBM una oportunidad importante en el desarrollo tecnológico en las ciencias biomédicas.