La recompensa económica entregada en conjunto por GrupoBios y la Sociedad de Biología Celular de Chile, es para motivar a científicos al inicio de su carrera para alcanzar un mejor desarrollo y aporte a la ciencia.

 

El doctor Arturo Yudelevich Sirota declara estar contento de entregar anualmente el premio “Científico Joven Destacado” representando a GrupoBios y en colaboración con la Sociedad de Biología Celular de Chile, como una manera concreta de estimular la producción científica de Chile.

Esta iniciativa nacida por el año '85 tiene como objetivo estimular a los científicos jóvenes que están comenzando su carrera y que, probablemente en el futuro, serán determinantes en el desarrollo de la ciencia.

Este reconocimiento parte desde “un grupo de personas y colegas relacionados del área de la bioquímica, con el fin de fomentar el desarrollo de las ciencias y específicamente, de esta área en Chile. Implementamos un premio para estimular a los jóvenes y pensamos que la mejor manera era premiando al científico joven más promisorio”, recuerda.

El doctor Yudelevich explica que el principal aporte del premio fue “de alguna manera canalizar las actividades de investigación en ciencia básica que se hacían en el país y promover la generación de productos útiles a la sociedad”. Área que hasta ese entonces era “prácticamente inexistente en Chile, había mucha investigación básica, obtención de conocimiento, pero no existía una generación de productos basados ​​en la ciencia, eso no estaba en el ADN de los científicos” cuenta.

 

Premio para motivar

Los postulantes de las ciencias biológicas: Biología Celular, Biología Molecular, Fisiología, Biotecnología,

Microbiología, Bioinformática, Bioquímica e Inmunología deben cumplir una serie de requisitos consignados en las bases, entre los que destaca tener una línea de investigación independiente; haber obtenido previamente financiamiento para al menos un proyecto como investigador principal y, supervisar tesis de pregrado y/o doctorado.

A diferencia de otros países, la formación científica en Chile lleva más tiempo. “Tuvimos que hacerlo hasta los 40 porque ahí ya podrían haber tenido la capacidad de demostrar lo que están haciendo y lo que valen. Las condiciones para hacer ciencia en Chile no son las mismas que en países más desarrollados. Demora más, las dificultades en laboratorios son más altas, cuesta conseguir financiamiento”, aclara.

“Generalmente los premios a un científico destacado se entregan cuando ya hizo su aporte por mucho tiempo, en una etapa avanzada de su trayectoria y generalmente, a personas de edad. Lo que nosotros quisimos hacer fue cambiar ese paradigma y premiar a gente joven, como una manera de estimular su carrera científica. Una persona joven que muestre claras indicaciones de que será una figura importante en la ciencia chilena”, explica.

Otra diferencia de este premio es que no está limitado a la compra de equipos. “Sentimos que es importante que la persona haga lo que quiera con el dinero. Que se vaya de vacaciones, es de libre disposición”, declara.

 

Impulso a la carrera personal

El reconocimiento se ha entregado a casi todas las áreas de las ciencias biológicas a quienes han demostrado realizar un aporte valioso, estar involucrado en lo que es la gestión de la ciencia, participar de grupos de estudios y/o de los proyectos, entre otras iniciativas. .

“Buscamos una persona joven independiente, que esté produciendo, con un grupo de investigación formado, con publicaciones independientes. Que ya sea un aporte por sí mismo. Normalmente los científicos empiezan su carrera asociados a un mentor o en laboratorio en colaboración, nosotros queremos alguien que ya sea capaz de ganar proyectos de investigación en forma competitiva”, entre otras evidencias de independencia académica, asevera.

El doctor Yudelevich asegura que quienes han sido premiados cumplieron con las expectativas convirtiéndose en figuras que son importantes en la ciencia chilena.

Si bien el premio no hace distinción de género, hay pocas las mujeres en la lista de galardonados. “Pero la brecha se ha ido achicando, cada vez hay más mujeres que lideran grupos de investigación, que están en posiciones académicas de liderazgo. Claramente ha habido un cambio positivo, de igualar la cancha”, opina.